Jan. 24, 2019
Cuando queremos trabajar desde nuestra casa y tenemos la presión de querer que se de algo, nos ponemos ansiosos porque queremos que salga, ahora, ya, en el momento en el que damos click a algo o hacemos trabajamos algo en particular.
La realidad es que no todo el mundo corre con la misma experiencia, algunos han estudiado antes de lanzarse a esta aventura, y otros (como yo) nos lanzamos sin saber ni papa de lo que nos íbamos a enfrentar.
Honestamente, cuando comencé en el mundo bloguero, yo lo quería hacer por tener un pasatiempo, para disfrutar mi tiempo libre que pasaba mucho en la computadora haciendo boberías y hasta que tuve algo que pude compartir fue entonces que todo tuvo sentido. En el proceso de trabajar mis redes, tuve la oportunidad de aprender mucho y en estos 3 años que llevo haciendo esto no se compara a como comencé.
La realidad es que el 2018 me hizo analizar mucho en lo que quería para mi marca personal y para lo que quería trabajar en mi negocio.
Me costaba mucho decir que era mi negocio, porque no quería que la gente pensara que me iba a lucrar de ellos y que quería sacarle dinero y todavía me duele usar esa palabra. Sin embargo, durante todos estos años he estado preparándome, estudiando, asistiendo a talleres y todos han sido costeados por mi. Por lo tanto, tenia que trabajar y crear contenido que me genere dinero.
Durante este proceso han surgido varios proyectos que he querido crear y a los que me han invitado a participar y que no se han dado. La realidad es que cuando tocaban mi puerta para realizar la colaboración o trabajo con X compañía, sonaba muy buen proyecto, pero nunca daba fruto, al principio yo estaba bien motivada compartiendo información, contenido para estas plataformas y la realidad es que todo quedaba en nada. Por lo que decidí enganchar los guantes, dejar las cosas como estaban y no seguir presionando. Siempre he creído que si algo esta para mi, se va a dar y va a fluir de manera relajada. No quiere decir que no tengo que sudar el trabajo, ni que tengo que hacer lo que me corresponde, para nada. Si tengo que hacer algo doy mi 101% para que quede bien, pero aun haciendo eso hay veces que las cosas no se dan y no me gusta presionarlas porque al final, siento que se va a dañar las relaciones y las cosas no van a funcionar como realmente quiero que salgan. Te cuento todo esto porque quiero que pienses y analices todo lo que estas haciendo para tu emprendimiento, vendrán proyectos y personas ofreciéndote castillos de arena, pero cuando te acercas todas esas cosas es desmoronan, no sientas la necesidad de presionar para que salgan las cosas. Concéntrate en lo que estas trabajando, en lo que quieres lograr, lo que quieres hacer y ya veras que mas y nuevas oportunidades llegaran a tu vida.
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